El cielo, tenía un color que no era azul cielo; el sol, en lugar de brillar, abrasaba; los polos, se estaban derritiendo; el Planeta Tierra estaba muriendo, y en ese momento decidió pararnos para respirar.
Desde hace 44 días, la población española y prácticamente Europa entera se enfrentaba al confinamiento pero ¿qué es eso? Pues bien, en resumidas cuentas, la obligación a permanecer en un lugar o encerrada en él. Nadie sabía que pasaría, pero de repente, los coches abandonaron las principales calles de las ciudades más pobladas; las grandes industrias pararon su producción; también ha parado la circulación aérea, según el Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA), este paro supone la disminución de entorno a un 5% de las emisiones de CO2, debido a la reducción en el consumo de combustibles fósiles.
Los animales también respiran, pues el gran comercio Chino ha prohibido la venta de animales exóticos que usualmente utilizan tanto para la cocina como para su uso en la medina tradicional. Según datos que ofrece las Naciones Unidas, el trafico ilegal de animales silvestres suponen la cuarto comercio ilegal más grande del mundo, dejando 20.000 millones de dólares al año. Hay que tener en cuenta que el desconocimiento de los animales que se utilizan para la cocina experimental pueden producir nuevas enfermedades. “Estamos entrando en contacto con nuevas especies de vida silvestre y sus hábitats que antes no se producían. Por lo tanto, tenemos una serie de nuevas enfermedades vinculadas a nuevos contactos entre virus, bacterias y parásitos humanos desconocidos hasta ahora”, explica en este sentido Ben Embarek, del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hace un par de días nos levantábamos con una gran noticia, el agujero en la capa de ozono prácticamente ha desaparecido, los expertos dicen que este cambio no se debe al confinamiento que estamos viviendo a causa del Covid-19, pero ¿y si es ese el motivo?, yo apostaría que sí, pues hemos parado y eso nuestra Madre Tierra lo sabe. Y es que, en el primer país en reducir la tasa de nitrógeno en el ambiente de sus ciudades fue China, coincidiendo en ser también el país donde se inició la pandemia. A finales de febrero, en Italia, el primer foco no asiático donde también se reduce aproximadamente en un 10% los niveles de dióxido de nitrógeno.
Antes, hace muchos años, la cordillera del Himalaya eran vistas por el pueblo hindú, después de años viendo un manto gris convertido en forma de nube, este pueblo vuelve a ver esta maravilla. De nuevo, el Planeta vuelve a respirar.
Memorias de una cibernética tarde de café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario